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¡Jamila se queda en Alemania!

Las autoridades alemanas estaban a punto de deportar a Jamila a Etiopía, pero un grupo de activistas luchó por su derecho a permanecer en un lugar seguro.

Jamila es una mujer trans de Qatar, fue arrestada varias veces -en Qatar, Etiopía y Dubai- mientras escapaba por su seguridad, y la detuvieron en cárceles masculinas donde sufrió abuso y maltratos.

Sin embargo, las autoridades alemanas rechazaron su solicitud de asilo. Justificaron que, como “parece mujer”, no debería sufrir persecución ni discriminación en su país natal.

En casos como este, las autoridades alemanas a menudo aplican el mal llamado “requisito de discreción”, que determina que se puede esperar que una persona refugiada oculte su orientación sexual o identidad de género después de regresar a su país de origen.

Varias organizaciones, entre ellas nuestra colaboradora LSVD Alemania, han apelado contra más de 70 decisiones, entre ellas la del caso de Jamila, y exigen que se revise la exigencia de este requisito. En poco tiempo, la organización por los derechos trans DGTI creó una petición junto a All Out para luchar por los derechos de Jamila.

¡Y funcionó! Luego de que el caso se hiciera público, las autoridades de Alemania prometieron que se iba a reevaluar su caso.

Algunos meses después, determinaron que identificarse como transgénero puede ser un motivo válido para solicitar asilo.

La Agencia Federal de Migración y Personas Refugiadas (BAMF, por sus siglas en alemán) revocó la decisión de deportar a Jamila y le otorgó estatus de protección internacional. Ahora puede quedarse en Alemania por tiempo indefinido.

 

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