En 2019, cuando Yulja se enteró de la historia de una pareja de personas del mismo sexo que había tenido que huir de Rusia con sus dos hijos adoptivos después de sufrir una persecución por parte de las autoridades, hizo un dibujo. El texto junto al dibujo decía: "Famila es donde hay amor. Apoya a las familias LGBT+".
Después de compartir este y otros dibujos que promovían la inclusión en las redes sociales, las autoridades falsearon cargos en su contra por violar la ley contra la "propaganda gay" de Rusia y distribuir pornografía, le pusieron una multa de 50.000 rublos (cerca de 800 dólares estadounidenses) y la condenaron a arresto domiciliario.
Como muchas otras personas antes, a Yulja la denunciaron simplemente por expresar su deseo de igualdad y justicia en Rusia. Por ese motivo, la condenaron a una pena de seis años de cárcel. Los miembros de All Out reaccionaron inmediatamente.
Más de 180.000 firmaron su petición y empezaron a distribuir sus dibujos como muestra de solidaridad. Incluso después de salir del arresto domiciliario, las autoridades intentaron usarla de ejemplo y siguieron denunciándola por violaciones a la ley contra la "propaganda gay". Más de tres años pasaron y las acusaciones en su contra siguieron llegando.
Finalmente, en noviembre de 2022, finalmente se le retiraron todos los cargos y pudo dejar el país junto a su familia.