Camerún: Dos personas trans arrestadas
En febrero, Patricia y Shakiro fueron detenidas en Camerún simplemente por ser trans. Fueron torturadas por la policía y enviadas a una prisión masculina superpoblada. El grupo camerunés "Working for our Wellbeing" lanzó una petición en la plataforma de All Out para pedir a las autoridades que las liberaran.
Por desgracia, a pesar de la presión internacional, el 13 de mayo las mujeres fueron condenadas a cinco años de prisión, la pena máxima por violar la ley antigay del país. Mientras estaban en prisión, miembros de All Out les enviaron miles de postales con mensajes de solidaridad.
Finalmente, el 13 de julio, fueron puestas en libertad. Pero Patricia y Shakiro siguen en peligro porque todavía no se han retirado los cargos.
Ghana: Arresto de 21 activistas y miembros de la comunidad
Al menos 21 personas fueron detenidas por la policía local el 20 de mayo, después de que la policía invadiera un hotel donde se celebraba un taller sobre activismo LGBT+. Un tribunal ordenó que se mantuviera bajo custodia policial a las 21 personas, que se les imputó el cargo de "reunión ilegal".
La organización activista "LGBT+ Rights Ghana" lanzó una petición pidiendo a las autoridades de Ghana que pusieran en libertad a las 21 personas, y que retiraran los cargos presentados en su contra. Más de 10.000 personas firmaron la petición en los primeros días.
La organización también compartió con All Out su apremiante necesidad de apoyo legal, alimentos y suministros médicos para las 21 personas detenidas. Esto nos impulsó a crear el Fondo de Acción de Emergencia, para apoyar a los países de toda África que sufren ataques contra sus comunidades LGBT+. Las donaciones de la comunidad de All Out hicieron una gran diferencia y, en agosto, un tribunal finalmente retiró los cargos contra las 21 personas.
Uganda: Libertad para 44 personas LGBT+
El 31 de mayo, la policía ugandesa detuvo a 44 personas en un refugio para personas LGBT+. Happy Family Youth Uganda, la organización que administra el refugio, lanzó una petición pidiendo a las autoridades que retiraran los cargos presentados contra los 44. Después de tres meses, el tribunal retiró los cargos.
Aunque el retiro de los cargos es una victoria, también demuestra que estas 44 personas nunca deberían haber sido detenidas en primer lugar. El arresto y la detención tuvieron efectos devastadores en su bienestar físico y emocional – incluso algunas de ellas perdieron sus trabajos y sus hogares como resultado. Las personas LGBT+ de Uganda y de todo el mundo tienen derecho a asociarse, y las detenciones arbitrarias como en este caso van en contra ese derecho.